viernes, 11 de noviembre de 2016

Museo para la Identidad Nacional (MIN)

EL ANTIGUO HOSPITAL GENERAL Y PALACIO DE LOS MINISTERIOS

El Museo para la Identidad Nacional. MIN está ubicado en el Antiguo Palacio de los Ministerios en el Barrio Abajo de la ciudad de Tegucigalpa, M.D.C. El inmueble data de 1882, de arquitectura neoclásica tardía y fue declarado Monumento Nacional por el InstitutoHondureño de  Antropología e Historia. IHAH en la categoría M relativa a monumentos y edificaciones de gran valor histórico.

Despues de su concepción inicial como sede del Hospital General (hoy Hospital General San Felipe), el edificio fue ocupado por diferentes dependencias del Estado: MInisterios de la Defensa, Comunicaciones, Gobernación y Justicia y oficinas de Relaciones Exteriores y de la Tesorería General, de donde deriva su nombre de Palacio de los Ministerios.
En términos arquitectónicos, sus fachadas muestran muchos elementos repetitivos como ser las pilastras y ventanas que lo adornan y rompen con la monotonía que causan las molduras y sus lineas horizontales. 


En el primer piso los capiteles de estas pilastras son de orden dórico, mientras que en el segundo son de orden compuesto, aquí cada una de las ventanas está rematada con una cornisa. También se puede apreciar un zócalo de piedra tallada que rodea al edificio y definen sus esquinas. Las cornisas están ubicadas de tal manera que determinan los niveles del edificio, muy características de este estilo arquitectónico.

Después de su restauración el inmueble ha sido dotado con el equipamiento necesario para cumplir con las normas interacionales  de controles de humedad, iluminación, seguridad, detección de incendios y la más alta tecnología en materia museográfica. Dispone de avanzados sistemas de información y comunicación que permiten la presentación de sus guiones museológicos con un sentido didáctico a fin de fortalecer la memoria histórica  y el sentido de identidad nacional.


 El Museo para la Identidad Nacional fue inaugurado en 2006. Es una institución permanente abierta al público, sin fines de lucro al servicio de la sociedad y su desarrollo, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe con propósito de estudio, de educación y disfrute, la evidencia material e inmaterial de los pobladores que habitaron y habitan el territorio hondureño a fin de fortalecer la memoria histórica y el sentido de identidad nacional.
Según el Instituto de Antropología e Historia de Honduras el Edificio que alberga al Museo para la Identidad Nacional se ubica en la categoría “M” clasificación relativa a monumentos de gran valor histórico, arquitectónico y paisajista.
El Museo para la Identidad conocido anteriormente como “Palacio de los Ministerios” data del año 1880, siendo presidente de la república el Doctor Marco Aurelio Soto, quien colocó la primera piedra del edificio.

El Museo para la Identidad conocido anteriormente como “Palacio de los Ministerios” data del año 1880, siendo presidente de la república el Doctor Marco Aurelio Soto, quien colocó la primera piedra del edificio.
Mediante el Decreto No. 11 del 30 de octubre de 1880 (Gaceta oficial 15 de noviembre del mismo año) se efectuó el traslado definitivo de la capital, de la antañona y colonial ciudad de Comayagua a la ciudad de Tegucigalpa. El gobierno efectuó compras de terrenos para levantar inmuebles y ubicar oficinas estatales entre estos el que ocuparía el antiguo Hospital General. Es así como surge este edificio como el primer Hospital General de Tegucigalpa; siendo en mayo de 1926 trasladado al lugar conocido como “San Felipe”.

Correo Nacional de Honduras

El enviar cartas o paquetes de un lugar a otro, fue una engorrosa tarea que efectuaban en el pasado los llamados “Hombres Postas”, servidores de la comunidad que a pié o a lomo de mula transitaban grandes distancias para hacer las entregas de misivas, documentos y presentes.
 
Los caminos que recorrían antes de construirse carreteras, eran peligrosos, pero ellos desafiaban todas esas adversidades para cumplir con su misión de correos de superficie terrestre.
 
Existieron en ese entonces correos municipales que se encargaban de transportar los documentos a los poblados de los términos, los correos especiales y los correos militares que eran utilizados para transportar correspondencia, partes de guerra y otros documentos de alta confidencialidad.
 
Los registros históricos no revelan nombres de los emisarios que provenientes de Guatemala llegaron a Tegucigalpa y Comayagua aquel 28 de Septiembre de 1821 y que tardaron 12 días para entregar a los principales  ayuntamientos de la Provincia de Honduras los documentos contentivos del Acta de Independencia.
 
Aquellos correos especiales cabalgaron sorteando agrestes montañas, empantanados caminos por la época lluviosa, cruzando caudalosos ríos, pernoctando a campo traviesa y con enormes dificultades hasta entregar los famosos “Pliegos de la Independencia”.


Ese rutinario sistema fue evolucionando cuando se abrieron los primeros caminos para el paso de carretas y diligencias, pero siempre se utilizaban los “hombres postas” que se dedicaban a la entrega de misivas entre los poblados hondureños.
Don Tomás Estrada Palma,
 primer Director de Correos de Honduras.
 
En 1877, durante el gobierno del Dr. Marco Aurelio Soto (FOTO 1) se organizó el Correo Nacional designándose como primer director al maestro cubano Don Tomás Estrada Palma (FOTO 2).
 
El 1 de Enero de 1879, dos años después de haberse fundado, el Correo Nacional de Honduras pasó a formar parte de la Unión Postal Universal UPU con sede en Berna, Suiza, organismo que facilitó la emisión de los primeros sellos postales que se utilizaron en nuestro país.
 
Las oficinas postales se instalaron en un viejo inmueble construido en el Barrio Abajo a mediados del siglo XIX y que el sacerdote católico Monseñor José Leonardo Vijil acondicionó para instalar el primer hospicio en Tegucigalpa en 1868 que se conocía como la “Casa del Niño” y donde estuvo por muy pocos años la Escuela de Medicina.
 
El edificio que abarca la mitad de una amplia cuadra se levantó con gruesos adobes, contando con un amplio patio interior rodeado de altos corredores siguiendo el estilo clásico de las construcciones coloniales.

Antigua Casa Presidencial de Honduras

El terreno donde se construyó la Antigua Casa Presidencial anteriormente pertenecía a la Legación de México y al Hotel Picadilly.1 La Antigua Casa Presidencial fue construida entre 1916 y 1922, siendo el Presidente Francisco Bertrand quien tuvo la idea de construir dicha instalación. Sin embargo, el primer presidente en ocupar dicha casa fue Rafael López Gutiérrez (presidente entre 1920 y 1924). Los materiales que se utilizaron para la cEl terreno donde se construyó la Antigua Casa Presidencial anteriormente pertenecía a la Legación de México y al Hotel Picadilly.1 La Antigua Casa Presidencial fue construida entre 1916 y 1922, siendo el Presidente Francisco Bertrand quien tuvo la idea de construir dicha instalación. Sin embargo, el primer presidente en ocupar dicha casa fue Rafael López Gutiérrez (presidente entre 1920 y 1924). Los materiales que se utilizaron para la construcción fueron los siguientes: piedra rosada o rosáurica, y arena y piedra extraídas del río Choluteca. El arquitecto italiano Augusto Bressani fue quien dirigió la construcción de la Antigua Casa Presidencial.

Salón de los Espejos

Se le llama así por los cuatro espejos que decoran cada una de las paredes del salón, estos espejos antes pertenecían al Teatro Nacional Manuel Bonilla, y por orden de Tiburcio Carías Andino fueron llevados a la Antigua Casa Presidencial.
Actualmente, en el Salón de los Espejos están expuestas pinturas de los 18 departamentos del país (con lo más importante que representa cada uno de ellos). Estas obras fueron realizadas por el santarrosense Arturo López Rodezno, quien en España tuvo como profesores a Salvador Dalí y Pablo Picasso.

Salón azul

El Salón Azul fue llamado así porque durante la dictadura del Presidente Tiburcio Carías Andino, se ordenó que el salón tuviera el color mencionado anteriormente, representando al Partido Nacional. Tiempo después, el color fue variando hasta llegar al actual (blanco hueso).
En la actualidad, el Salón Azul posee un total de 18 pinturas con el rostro de cada uno de los presidentes que ocuparon la Antigua Casa Presidencial; siendo el primero Rafael López Gutiérrez (1920-1924) y el último Rafael Leonardo Callejas (1990-1994).


Jardines


El jardín principal está en el centro de la Antigua Casa Presidencial y desde allí se pueden apreciar los diseños neo-medieval y neo-gótico que poseía la instalación, así como las grandes torres de seguridad que cuidaban del presidente.

El segundo jardín, que también se le consideraba un patio, tenía una vista hacia el río Choluteca y la ciudad de Comayagüela.

El tercer y último jardín (que actualmente no existe y es un basurero) era donde se encontraban los animales, entre ellos conejos, venados y guaras o guacamayas. En 1990 estos animales fueron trasladados al Zoológico Nacional o Zoológico del Picacho durante la gestión de Rafael Leonardo Callejas.

Segundo nivel del edificio


En la segunda planta del edificio se encontraba el dormitorio presidencial, la oficina del presidente y una terraza. En esta terraza el presidente sostenía reuniones importantes y tomaba aire fresco. Esta terraza cuenta con una vista panorámica hacia el Cerro El Berrinche, lugar donde se llevó a cabo la Guerra Civil de 1924 entre Vicente Tosta, Francisco Martínez y Tiburcio Carías Andino (quienes buscaban llevar al poder).

jueves, 10 de noviembre de 2016

Plaza Central de Tegucigalpa

Principales Funciones

Durante esta época las funciones de la Plaza cambiaron. Los intentos de modernización de los reformistas liberales cambiaron la cotidianidad de la capital, la política del estado fue cambiar los principales sitios urbanos como en el caso de las plazas que fueron hasta este entonces sitio muy ligado con las iglesias por transformarlos en sitios de esparcimiento cultural. Durante los primeros años de la reforma señala Daniela Navarrete:
“Los espacios públicos fueron uno de los principales instrumentos de aplicación del discurso liberal en la trasformación de la ciudad. Las plazas coloniales, centro de los poderes civiles y religiosos, transmiten el mensaje de la nueva ideología: paz y progreso. Primero paso en el rebautizo de las plazas, las autoridades protagonizan las puestas en escena con actos protocolares de discursos y festividades”.

Una de las formas de percibir estas transformaciones es a través de los cambios de nombres del parque, por ejemplo, podemos mencionar que; la Plaza Concepción de Comayagüela paso a llamarse “Parque la Libertad”, la Plaza San Pedro paso a llamarse “Parque Colon”, la Plaza San Francisco paso a llamarse “Parque Valle” y como ya hemos dicho antes la Plaza Mayor o Plaza Central pasa a llamarse “Parque Morazán”. Los cambios de los nombres de los parques es una de las evidencias más notables de transformación de la ciudad capital de Honduras, pero no solamente es un cambio de nombre sino de funcionalidad, la nueva forma de la estructura de la plaza está planeada para convertirse en un lugar de socialización, inspirado en los parques parisinos, es un nuevo espacio para la culturización de la sociedad capitalina. La colocación de los monumentos de los personajes más relevantes de la patria de igual forma es un intento de formación de identidad en los ciudadanos tegucigalpenses. En los parques se colocan bustos y estatuas representativas de dichos personajes, en el año de 1882 Ramón Rosa encargo a una comisión la compra de la estatua de Francisco Morazán y las cuatro estaciones que serían colocadas en el nuevo Parque Morazán, por otra parte, la estatua de Valle fue colocada en antigua plaza de San Francisco y el busto de Trinidad Cabañas colocada en la antigua Plaza la Merced. Podemos entonces mencionar que el nuevo parque Morazán se transforma en el centro cultural y de interrelación más importante de la ciudad Capital.


Nuevas  Funciones


Sin Lugar a dudas las funciones de la actual Plaza Central de Tegucigalpa no tienen la misma relevancia que tuvieron durante toda su antigüedad, hoy en día podemos encontrar algunos puestos de ventas de periódico, revistas y la tradicional chica (lotería del PANI) los cambistas de dólares y euros y sin dejar fuera  los predicadores cristianos quienes incluso han llegado a colocar altoparlantes con el fin de ser escuchados en todos los alrededores del parque. El sitio no ofrece las condiciones de comodidad que ofrecía en el pasado ya que apenas cuenta con dos bancas, por lo que hoy en día las personas se sientan en las orillas de los jardines, aceras o las graderías del pequeño anfiteatro o en su defecto en las gradas de la entrada de la catedral. La alcaldía en su intento por el rescate del centro lanzo durante la primera administración del alcalde Ricardo Álvarez la campaña “Volvamos al Centro” donde se realizaron presentaciones de algunos artistas nacionales, sin embargo parece que los intentos de la alcaldía han sido infructuosos. Los capitalinos han encontrado otros sitios que han logrado sustituir las funciones trascendentales para la población capitalina, no podemos hablar aun de una muerte del centro de la capital, sin embargo si podemos hablar de un decaimiento del prestigio del mismo.



Iglesia de Santa María delos Dolores

Comenzó como una ermita,la primera construida por los españoles que se asentaron en el Real de Minas en 1578. Fue en el año de 1735 cuando inició la construcción el presbítero Juan Francisco Márquez.

Los primeros trabajos de la obra de la presente iglesia empezaron en 1732, a instancias del presbítero Juan Francisco Márquez el encargado de la obra fue el arquitecto Juan Nepomuceno Cacho y la edificación tardo unos 80 años en concluirse y siendo inaugurada el 17 de marzo de 1815. En el año de 1781 se creó la parroquía de Santa maría de los Dolores de Tegucigalpa.




Descripción del templo


Iglesia católica, de estilo y arquitectura barrocal americano, dos torres campanarios, con una cúpula que sobresale de la nave principal. La fachada muestra tres círculos en los cuales están esculpidos en el centro el sagrado corazón de Jesús a la derecha e izquierda clavos, escalera, madera, látigo y lanzas símbolos que recuerdan la crucificción y agonía de Jesucristo realizada por los romanos; los tres círculos se encuentran separados por columnas romanas a las cuales ascienden enredaderas; bajo estos se encuentra el rosetón en forma peculiar con contornos y vidriera, a su izquierda y derecha imágenes de santos esculpidos; más abajo se encuentra el arco y las puertas principales compuestas de dos hojas batientes, también guardadas a su izquierda y derecha por imágenes espulpidos.



El narrador hondureño Jorge Montenegro, en su obra Cuentos y Leyendas de Honduras, narra la historia de los sacerdotes españoles redentoristas encargados de la Iglesia por temor a los feligreses, escondieron tesoros de oro y plata, relicarios y otros objetos dentro de los túneles que existen y que fueron construidos para unir la presente Iglesia y la Catedral de San Miguel. En una obra de mejoras varios albañiles encontraron los túneles y al entrar en ellos no encontraron absolutamente nada, más que humedad y poco aire respirable. Estos túneles ya había sido dados a conocer mediante un artículo en el Diario La Época, pero no se dio importancia alguna, sobre el mismo, ya que según estudos posteriores, se ha conocido que la ciudad de Tegucigalpa, se encuentra en una zona minera.


Paseo Liquidámbar

Antigua Peatonal era donde comprábamos achinería aunque no podíamos pasar pero nos gustaba ir por ahí.

En el Gobierno del Alcalde Ricardo Álvarez se hizo un mercado llamado Mercado la Isla donde se trasladaron todos los vendedores ambulantes haciendo el paseo Liquidámbar lugar donde descansar y pasar un rato agradable. Inaugurándolo el 7 de julio del 2,007 este paseo lo hicieron en honor a nuestros personajes que sobresalen en el apoyo de nuestra Capital. Se entrega la hoja de Liquidámbar en Oro a los ciudadanos y en plata extranjeros.

Su nombre se destaca por los arboles que se encuentran en el Parque Central.


Catedral de Tegucigalpa.

Considerada, junto a la Catedral Inmaculada Concepción de Comayagua, como la obra arquitectónica colonial más importante del país, la iglesia Catedral San Miguel Arcángel fue construida después que el obispo de Comayagua autorizara al párroco de Tegucigalpa, José Simeón Celaya, en 1765 a un costo aproximado de 7,500 pesos plata.


 Luego de varias etapas, la obra fue bendecida en 1782. Desde esa fecha, la imponente estructura de estilo señorial, una verdadera joya del arte hispánico, declarada monumento nacional en los años 80, fue sacudida por un terremoto en 1823 que causó graves daños a la parroquia. Este impase provocó su cierre desde 1829 y durante cerca de 20 años, hasta que el presbítero José Trinidad Reyes obtiene fondos para su restauración.

Convertida en catedral de Tegucigalpa en el siglo XIX, fue redecorada y restaurada entre 1878 y 1882. Posteriormente fue reparada en 1938. La Catedral Metropolitana de Tegucigalpa está sometida a un proceso de restauración que le permitirá adquirir un nuevo esplendor como joya arquitectónica del siglo XVIII, al remozar su estructura y darle un suave color salmón que podría corresponder al original. 

Uno de los edificios simbólicos del casco histórico de la capital hondureña, la catedral de Tegucigalpa, atraviesa por el principal proyecto de restauración de las últimas décadas, que se prevé terminar antes de que finalice este año. 

Los primeros reportes de un edificio religioso son: la Iglesia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, construida en 1621, ubicada en el centro, al norte de la plaza mayor. En el año de 1746, 125 años más tarde, fue destruida por el fuego y así permaneció durante ese tiempo hasta que el estado nacional decidió venderla en el año de 1856 ya que se encontraba en ruinas; el dinero obtenido de dicha venta fue utilizado para hacer mejoras al Templo de San Miguel.


En el año de 1762 se había solicitado a España que, “Real de Minas de Tegucigalpa”, fuera nombrada “Villa de San Miguel de Tegucigalpa de Heredia”, lo cual sucede hasta el año de 1768; para esto se necesitaba una iglesia8, ya que la de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, que se había quemado y por tal motivo se comienza la construcción de la iglesia de San Miguel9, en 1765, y terminada hasta el año de 1781 tras 16 años de esfuerzos. 



Construida en la parte este de la Plaza Mayor; desde su fundación hasta nuestras fechas ha tenido que ser restaurada en varias ocasiones, la gran mayoría de las veces por movimientos telúricos como fueron los de 1808, 1899.

Antes de la edificación de la Basílica de Suyapa la Catedral de Tegucigalpa fue por siglos el templo católico más grande de la ciudad, una edificación que exhibe arte religioso por todos lados y en cada espacio revela la historia de nuestra capital.

Biblioteca Nacional Juan Ramón Molina

La Biblioteca Nacional de Honduras es una institución de utilidad pública, dependiente de la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, cuya misión es recopilar, catalogar, clasificar, conservar y difundir toda la producción documental publicada en el país y en el extranjero.

Su fundación data del 27 de agosto de 1880 en la administración de Marco Aurelio Soto, mediante acuerdo del 11 de febrero, con un presupuesto asignado de mil pesos.



El 13 de enero del 2009, Rodolfo Pastor Fasquelle, quien fungía como Secretario de Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes renombró la Biblioteca con el nombre del poeta hondureño Juan Ramón Molina.
El director de la Biblioteca indicó, «El nombre de Juan Ramón Molina es el mejor que se ha podido escoger para el principal centro de lectura del país centroamericano. (...) también anunció los nombres que desde ese momento llevarán las diferentes salas y la pinacoteca de la Biblioteca Nacional: Las salas de lectura hondureña, infantil, de retratos, Fondo Antiguo y la pinacoteca llevarán los nombres de los intelectuales hondureños Clementina Suárez, Antonio Ramón Vallejo, Rubén Berríos, Aníbal Cruz y Ezequiel Padilla, mientras que la Sala Extranjera y Referencial fue bautizada con el del poeta cubano José Martí

Desde enero del 2012, y tras la presentación de la Biblioteca Centroamericana de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes por SAR el Príncipe de Asturias en el Centro Cultural de España en Tegucigalpa integra conjuntamente con la Academia Hondureña de la Lengua, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán la Comisión Nacional de la Biblioteca Virtual de las Letras Hondureñas: «Un hito que nos llena de orgullo a todos los que habitamos en la Patria Grande de la lengua que nos une».


Contiene más de cuarenta mil volúmenes


Iglesia San Francisco

Legado de entrega y amor franciscano

El centro de la ciudad se encuentra uno de los monumentos más relevantes e imponentes de la tradición de la Iglesia Católica y la sociedad en general. Este es un monumento que refleja el amor fraterno que la comunidad franciscana brindó y brinda al noble pueblo hondureño.

Este legado formidable tiene más de 417 años de estar al servicio de los fieles, sus estructuras y techo han cobijado a millares de personas que han llegado en busca de la Palabra del Señor, de un bautismo, comunión, confirma y bodas, o porque no para despedir a un ser querido fallecido, nos referimos al  templo colonial “San Francisco”.

El equipo de  Fides entabló conversación con Luis Sánchez, Historiador y Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras UNAH, quien explicó ampliamente la historia de este importante templo.

Sánchez ahondó en la importancia que han tenido estas instalaciones tomando en cuenta que “fue ahí en donde funcionó por primera vez la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, recordemos quien la fundó fue un Padre franciscano, el presbítero José Trinidad Reyes”.

 Convento e  Iglesia San Francisco


Devotos como eran los vecinos del Real de Minas, se avocaron con los frailes para solicitarles la fundación de un Convento o casa de recogimiento que diera los frutos deseados y predicar por medio de sus religiosos la palabra del evangelio.

No tardaron los ofrecimientos del vecindario; así fue como resolvieron pedir al Padre Custodió Fray Nicolás de Vargas suplicándole que solicitase autorización al Padre Provincial y a la Real Audiencia para que se fundase el dicho Convento.



 Nacimiento del un imponente templo.



Poco a poco, a medida que el Real de Minas prosperaba con el sentamiento y vecindad de nuevas personas que venían en busca de trabajo y ocupación, la zona se fue poblando siguiendo el trazo de la población ordenado por el Alcalde Mayor Capitán Don Juan Lobato, es decir que para mediados del siglo XVII se advertía ya la ruta que la que hoy se llama Avenida Colon, entonces denominada Calle de la Amargura y de !o que es ahora la Avenida Paz Barahona, que se llamaba por entonces Calle de Los Horcones o Calle La Plazuela, quedando así el Convento involucrado al núcleo de la población minera.



Centro educativo.


Los religiosos franciscanos siempre fueron amantes de las letras y del progreso,   fue por  eso que se informaron pronto de los deseos del vecindario para abrir un establecimiento de enseñanza en el que pudieran sus hijos aprender a leer, escribir y contar así con elementos de moral y catecismo.
Allí aprendieron las primeras letras, nociones de Gramática Latina, elementos de aritmética, escritura. Moral y religión. Todo iba muy bien, pero en 1804, en el mes de Abril el Padre Murga y el Guardián Gabrielin fueron llamados el uno a Comayagua y el otro a Guatemala, vino a reemplazarlos Fray José Antonio López, hombre de edad avanzada y muy instruido, quien, al verse solo, se vio obligado a cerrar el Colegio. De nada sirvieron las gestiones del Ayuntamiento de la Real Villa y de los vecinos principales que ofrecieron toda su cooperación, púes el Padre López dijo que su edad no le permitía dedicarse a la enseñanza, que estaba solo en el Convento y enfermo. El establecimiento fue clausurado a mediados de 1804.

Circuito del Casco Histórico de Tegucigalpa

Tegucigalpa tiene sus inicios 430 años atrás, con la llegada de los colonizadores españoles, que llegaron en busca de minerales preciosos para ser explotados y llevados a España. En la actualidad es la cabecera del departamento de Francisco Morazán, es uno de los 18 departamentos de Honduras y Capital de la República de Honduras, fue fundada como ciudad el 29 de septiembre de 1578. Tegucigalpa comenzó a formarse como un pueblo minero, su centro principal se encontraba donde actualmente está la antigua Casa Presidencial, ubicada en el centro histórico de la ciudad, en donde está instalada la Biblioteca del Instituto Hondureño de Antropología e Historia denominada “Jesús Núñez Chinchilla”. 

La importancia que en el siglo XVIII tenía El Real de Minas de Tegucigalpa para la Corona española se refleja en el hecho de que en 1762, la Audiencia de Guatemala le confirió el título de Villa y el nombre de San Miguel de Heredia. Desde su mismo nacimiento la ciudad se reveló como oponente a las aspiraciones hegemónicas de Comayagua y la rivalidad acabó por determinar el signo de los conflictos políticos y las guerras civiles hondureñas en el siglo XIX. Fue en este período cuando comenzaron a construirse los principales edificios que constituyen actualmente el Caso Histórico de Tegucigalpa y cuando pasó a ostentar el título de Capital de Honduras, en detrimento de Comayagua. Este hecho se produjo el 30 de octubre de 1880, por decreto del Presidente Marco Aurelio Soto, quien se casó con una mujer de Tegucigalpa, misma que fue despreciada por la alta sociedad de Comayagua, y que ante tal desprecio, el Doctor Soto tomó la decisión de trasladar la sede de la Capital a Tegucigalpa. De esta manera, Tegucigalpa, o "Tegus" como afectuosamente se refieren los capitalinos a su ciudad, pasó de ser un importante centro minero a Capital de la República. 

Capital de Honduras.
En realidad la Capital está compuesta de dos ciudades gemelas, Tegucigalpa y Comayagüela, divididas por el Río Grande o Choluteca. Al este está localizada la ciudad original de Tegucigalpa y al oeste la gemela de Comayagüela ambas ciudades están conectadas por varios puentes a lo largo de su extensión territorial. En 1937 se integró Comayagüela ciudad gemela, como parte de la ciudad capital formando el Consejo Metropolitano del Distrito Central. Tegucigalpa es poseedora de importantes construcciones civiles, militares y religiosas, que conforman el conjunto histórico de los periodos precolombinos, colonial y republicano, vinculado íntimamente a sus protagonistas; sus bienes inmuebles de valor arqueológico, histórico y artístico se pueden apreciar en sus parques, casas de habitación, puentes, calles, edificios, monumentos y miradores. Tegucigalpa ofrece una variedad de paseos de gran interés para el visitante. El nombre Tegucigalpa, dicho sea de paso, tiene su origen de la lengua náhuatl, que se le nombraba Tegusgalpa esto significa “montaña de plata”.