La Biblioteca Nacional de Honduras es
una institución de utilidad pública, dependiente de la Secretaría de Cultura,
Artes y Deportes, cuya misión es recopilar, catalogar, clasificar, conservar y
difundir toda la producción documental publicada en el país y en el extranjero.
Su fundación data del 27 de agosto de 1880 en la
administración de Marco Aurelio Soto, mediante acuerdo del 11 de febrero, con
un presupuesto asignado de mil pesos.
El 13 de enero del 2009, Rodolfo Pastor Fasquelle,
quien fungía como Secretario de
Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes renombró la Biblioteca
con el nombre del poeta hondureño Juan Ramón Molina.
El director de la Biblioteca indicó, «El nombre de Juan
Ramón Molina es el mejor que se ha podido escoger para el principal centro de
lectura del país centroamericano. (...) también anunció los nombres que desde
ese momento llevarán las diferentes salas y la pinacoteca de la Biblioteca
Nacional: Las salas de lectura hondureña, infantil, de retratos, Fondo Antiguo
y la pinacoteca llevarán los nombres de los intelectuales hondureños Clementina Suárez, Antonio Ramón Vallejo, Rubén Berríos,
Aníbal Cruz y Ezequiel Padilla,
mientras que la Sala Extranjera y Referencial fue bautizada con el del poeta
cubano José Martí.»
Desde enero del 2012, y tras la presentación de la
Biblioteca Centroamericana de la Biblioteca Virtual Miguel de
Cervantes por SAR el Príncipe de Asturias en el Centro Cultural de España en
Tegucigalpa integra conjuntamente con la Academia Hondureña de la Lengua, la
Universidad Nacional Autónoma
de Honduras y la Universidad
Pedagógica Nacional Francisco Morazán la Comisión Nacional de la Biblioteca
Virtual de las Letras Hondureñas: «Un hito que nos llena de orgullo a todos los
que habitamos en la Patria Grande de la lengua que nos une».
Contiene más de cuarenta mil volúmenes |
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